MEDICINA ESTÉTICA FACIAL: por la Dra. Alicia Fernández Hidalgo
¿POR QUÉ ENVEJECEMOS?
Se podría sintetizar diciendo que el envejecimiento se trata de un proceso complejo de acumulación de cambios celulares producidos por el paso del tiempo y que son los responsables de presentar enfermedades y finalmente la muerte.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), 'los azares biológicos que influyen en el envejecimiento y condicionan nuestra salud se elevan a un 27%, mientras que el estilo de vida lo hace en un 43%, el sistema sanitario en un 10% y los factores culturales y psicosociales en un 20%'; por tanto, hay que prestar atención a la forma en que vivimos si queremos cumplir años con las células en forma.
Este proceso se acelera con hábitos dañinos como el tabaco, la mala alimentación, no dormir las horas suficientes, la excesiva contaminación ambiental, el estrés o los nocivos efectos de los rayos solares. Con todo ello los radicales libres atacan a nuestras células produciendo su deterioro y, en consecuencia, envejecemos por dentro -y por fuera-.
El paso de los años y el deterioro celular van dejando huellas indelebles en nuestra piel en forma de arrugas, manchas de pigmentación o flacidez que consiguen sumar más años al dato real de nuestro D.N.I. La medicina estética se configura como la mejor arma para afrontar el paso de los años con resultados satisfactorios y naturales. Terapias no invasivas que consiguen restaurar los volúmenes del rostro, tensar la piel y recuperar su turgencia, entre otros múltiples efectos.
La 'aguja' se ha convertido en herramienta estrella de la nueva generación de retoques antiaging; desde la mesoterapia o la remodelación facial hasta la bioestimulación, las técnicas más novedosas requieren del pinchazo para conseguir esa lozanía tan perseguida. Pero para quienes demuestren pavor a las inyecciones, existen otras técnicas igualmente efectivas para restaurar la juventud en el rostro como, por ejemplo, los peelings.
Para recuperar la lozanía facial existen numerosas y efectivas técnicas y en Preven Salud contamos con las más novedosas del mercado
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), 'los azares biológicos que influyen en el envejecimiento y condicionan nuestra salud se elevan a un 27%, mientras que el estilo de vida lo hace en un 43%, el sistema sanitario en un 10% y los factores culturales y psicosociales en un 20%'; por tanto, hay que prestar atención a la forma en que vivimos si queremos cumplir años con las células en forma.
Este proceso se acelera con hábitos dañinos como el tabaco, la mala alimentación, no dormir las horas suficientes, la excesiva contaminación ambiental, el estrés o los nocivos efectos de los rayos solares. Con todo ello los radicales libres atacan a nuestras células produciendo su deterioro y, en consecuencia, envejecemos por dentro -y por fuera-.
El paso de los años y el deterioro celular van dejando huellas indelebles en nuestra piel en forma de arrugas, manchas de pigmentación o flacidez que consiguen sumar más años al dato real de nuestro D.N.I. La medicina estética se configura como la mejor arma para afrontar el paso de los años con resultados satisfactorios y naturales. Terapias no invasivas que consiguen restaurar los volúmenes del rostro, tensar la piel y recuperar su turgencia, entre otros múltiples efectos.
La 'aguja' se ha convertido en herramienta estrella de la nueva generación de retoques antiaging; desde la mesoterapia o la remodelación facial hasta la bioestimulación, las técnicas más novedosas requieren del pinchazo para conseguir esa lozanía tan perseguida. Pero para quienes demuestren pavor a las inyecciones, existen otras técnicas igualmente efectivas para restaurar la juventud en el rostro como, por ejemplo, los peelings.
Para recuperar la lozanía facial existen numerosas y efectivas técnicas y en Preven Salud contamos con las más novedosas del mercado